El Padre Jonattan Muñoz nos invitó a encontrarnos con Jesús, reconocer nuestros errores y convertirnos con corazón sincero, aprovechando la cuaresma para reconciliarnos, pedir perdón y ser mejores cristianos.
Así como Jesús se fue al desierto cuarenta día para prepararse para la Pascua, así nosotros somos invitados a vivir la experiencia de la oración, la penitencia y la renuncia consciente de toda forma de pecado, para vivir nuestra propia Pascua. Cada uno de nosotros está llamado a tener un encuentro personal con el Dios de la vida, de la misericordia y el consuelo. Abramos nuestro corazón y dejemos que Dios actúe.
Fuente: Equipo Pastoral